El 31 de diciembre del 2020 el reproductor multimedia Flash Player fue
apagado para siempre y con él muchas obras de NetArt dejaron de
existir. El internet se nos muestra como medio de almacenamiento y
archivo además tiene la fama de ser una nube que recuerda todo.
Pero en realidad, nuestra manera de archivar en lo digital tiene mucho
más que ver con el olvido. Y así pasa con las obras
realizadas en Flash: hoy por hoy, una parte importante de la
producción artística en el internet de finales de los
noventas se apaga. Son obras que ya no están, como aquellas del
artista colombiano Santiago Echeverry.
Echeverry es uno de los referentes más importantes y uno de los
pioneros en Colombia del video arte, del NetArt, del performance, del
activismo y de la defensa de los derechos LGBTIQ. Su trabajo, a lo
largo de los años, ha buscado crear una conciencia en la
comunidad sobre el respeto y la igualdad, en un continuo rechazo a la
homofobia, a la discriminación sexual y a todos aquellos actos,
actitudes y comportamientos que afectan y ponen en riesgo la vida. Su
primera aproximación a los medios digitales como materia
plástica, la vivió en los años en que
estudió cine y televisión en la Universidad Nacional.
Encontró en el videoarte una herramienta que le permitía
mezclar su pasión por el teatro, el performance y los
computadores con el caldo político que se vivía en
Colombia a finales de los años 80.
Desde sus primeras piezas de video se puede encontrar cómo
Santiago usaba el videoarte como una manera de crítica. En su
obra "Anoche mataron a un travesti" - 1993, el artista denuncia el
asesinato de un travesti en la ciudad de Bogotá por medio de un
acto performático donde es acompañando en escena por la
artista Constanza Camelo. En este video, Santiago se muestra
abiertamente homosexual y denuncia el asesinato de personas que no
hacen parte de los modelos heteronormativos y de la conducta social,
mezclando escenas de habitantes de calle con escenas teatrales.
Más tarde, cuando Santiago se radica en Nueva York, empieza a
experimentar con el HTML y el navegador Netscape, herramientas
recién introducidas que le permitían explorar las
posibilidades de la narración no lineal. Resultado de esta
experiencia fueron las obras como Carmen me hizo tan (1997) y CON GAME
(1998).
La primera es un trabajo pionero en el uso del programa Macromedia
Shockwave en el que Santiago critica la idealización de
América Latina, la vista exótica a su belleza y el
discurso postcolonialista sobre el conflicto de identidad que sufre la
cultura latinoamericana. La segunda, una narrativa que se construye a
través de hipervínculos, es un homenaje a la
efervescencia de peepshows y putos del Times Square de Nueva York,
antes de que el alcalde Giuliani en los años 90 desplazara a
los banjee boys (fantoches) hacia los barrios periféricos o los
encerrara en la Isla Rikers.
Sin embargo, Santiago siempre mantuvo su pasión por el
VideoArte, combinándolo con formas precoces de
programación algorítmica, creando de esta manera obras
volumétricas que exploran la identidad y las luchas de las
comunidades LGBTQ. En un trabajo personal � SIDA (2005) � el detonante
fue un correo electrónico homofóbico enviado a Santiago.
A partir de este, Santiago deconstruye el texto a través de un
algoritmo caótico en Flash y Action Script, convirtiendo el
correo en un poema cinético interactivo.
En la actualidad muchas de las obras de Santiago no pueden ser vistas
en su formato original, revelando la naturaleza del desarrollo
tecnológico que evoluciona más rápido que
nosotros mismos. Si vemos la obra WORLD, Santiago explora la
naturaleza omnipresente de las cámaras portátiles de los
teléfonos móviles permitiéndole capturar momentos
íntimos, y que ya venía realizando desde los 80 con
cámaras de video. Por esto mismo, su sitio web se ha convertido
en un archivo personal, un cajón de recuerdos, que al final
permite entender de dónde viene Santiago y sus posturas como
artista y activista, sin necesidad de saber para dónde va. Como
una mándala tibetana que se destruye al final, lo que cuenta en
sus creaciones es el proceso, las historias, lo aprendido, lo vivido,
porque al final la obra a lo mejor desaparecerá.
Bio
Santiago Echeverry es un educador y artista de nuevos medios
colombo-americano, egresado de la primera promoción de la
Carrera de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de
Colombia. Desde muy temprano se dedicó a la exploración
de las posibilidades creativas del video, la performancia y las
tecnologías digitales, exhibiendo sus obras internacionalmente
desde 1989. En 1995 obtuvo la beca Fulbright y recibió su
Maestría en Telecomunicaciones Interactivas en NYU. Reside en
los EEUU desde 2003, concentrándose principalmente en el
desarrollo de videos e imágenes volumétricos,
participando en festivales internacionales tales como Siggraph,
Siggraph Asia, FILE y el Japan Media Arts Festival, entre otros.
Actualmente es Profesor Asociado de Nuevos Medios en la Universidad de
Tampa, en la Florida. Toda su obra se encuentra en su sitio web
Santi.tv